Rezagos.

Cuando dejas un rastro, todo es eterno
Tu aire, tu calor, tus besos
No importan los relojes
Ni siquiera las canas y las decoloraciones

Más allá de una foto, el sendero está absorto
Y llega la muerte del camino
Se dejó de construir
No se quizó asfaltar más
Al menos no fuera de la mente

Combinaciones inesperadas en el sentido común
Y deseos de asir los inasible
Y respirar lo inrespirable...
Circunstancias prohibidas.